Comer es un placer y cocinar todo un arte. ¿Por qué no poner estas dos cosas a tu servicio y el de los que te rodean?¿Quieres ahorrar energía cocinando? Desafortunadamente, uno de los motivos por los que muchas personas prefieren ser sencillos en su cocina y no disfrutar de experimentar y probar nuevos platos es por los altos costes que tiene la electricidad o del gas natural. Afortunadamente, existen muchas alternativas para que puedas pagar menos en tu cocina. En este artículo te enseñamos cómo conseguirlos y te contamos algunas técnicas de cocina que son infalibles.
Tu cocina de gas natural
En España suele haber cocinas de gas butano o propano, gas natural y de electricidad. Y aunque las más seguras son las eléctricas, muchas personas prefieren las de gas porque los precios son mucho más baratos. Para estos casos, si quieres pagar menos por la energía que utilizas, lo idóneo es cambiar de compañía de gas por una compañía de gas más barata. Por supuesto, para cambiar de compañía de gas natural solo necesitas ponerte en contacto con la comercializadora que te interese y ellos serán los que hagan efectivo el cambio.
Si no sabes qué compañía de gas elegir, lo que tienes que hacer es utilizar un comparador energético, como es el caso del comparador de gas de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), que es gratuito y te facilita la búsqueda de las tarifas más adecuadas para tu caso particular. Cabe destacar, no obstante, que el comparador es una herramienta gratuita que no tiene coste alguno.
Ideas para ser más eficiente en la cocina
La cocina se lleva el 19% del consumo de una vivienda, tal y como figura en este artículo. Sin duda, un gasto importante que puede verse reducido al seguir los siguientes consejos:
- Tapa las cacerolas cuando cocinas, se calentarán antes y necesitarás menos energía.
- Aprovecha la capacidad del horno al máximo y trata de no abrir las puertas constantemente. Siempre que se pueda, elige el microondas antes que el horno.
- Utiliza ollas a presión ya que cocinan todo en menos tiempo y por tanto gastan menos energía.
- No utilices el microondas para descongerlar alimentos, es mejor que se descogelen de manera natural.
- Para pequeñas cantidades de comida, siempre es mejor el microondas antes que el horno.
- Recuerda que lo más eficiente es la cocina de inducción, mucho más que las de vitrocerámica o las de gas (de hecho, se considera que las placas de inducción son hasta un 30% más eficientes que las de vitrocerámica).
- Si te gustan las bebidas calientes, es recomendable que calientes una gran cantidad y guardes lo sobrante en un termo; es decir, calentar de una vez todo para así ahorrar energía.
- Utiliza cacerolas, ollas y sartenes que acumulen el calor, para así aprovechar la energía. Por otro lado, no hay que pensar que cuanto más fuerte esté el fuego se acaba antes la receta, porque eso es ineficiente. Lo ideal es siempre adaptar el fuego a las necesidades del plato.